Odiseo, o Ulises, es el banderín de enganche de ese urdimbre de sagas conocidas con el nombre genérico de mitología griega. Ni Teseo, ni Jasón ni Ayax ni el tan actual Heracles, tienen el tirón del rey de Ítaca, un hombre conocido porque un día se fue de bronca con sus amigos y tardó media vida en volver a casa. Podríamos decir que no estaba muerto, estaba de parranda. Pero eso es otro libro.
En este, Odiseo nos cuenta como es su infancia como heredero al trono de una pequeña isla y como, dotado de un proverbial sexto sentido, liga a los jovenes herederos de los reinos griegos a un juramento que los abocará a una guerra a las puertas de una ciudad asiática, Troya.
¡Palomitas! Es Manfredi, no le podemos pedir menos. Ofrezcamos su parte a los dioses y disfrutemos de esos cuentos que no debemos dejar que se olviden.
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