miércoles, 2 de abril de 2014

Kyoichi Katayama - El año de Saeko




Maloquis da Silva:
Me gustó! Es una historia pequeña, cuyos personajes centrales son una pareja, ya adultos, tratando de llevar adelante su vida juntos, de construir un microcosmos armónico, acogedor para ambos, a veces lograndolo, otras veces frente a una brecha tan profunda "que no se acorta solo con extender la mano".Un entorno opresivo y demandante, superpoblado, casi fóbico, en la ciudad, en el trabajo, en la familia. La contradicción entre hacer lo que se debe o huir, de escapar de los cercos, de irse al campo, volverse un desposeído o hasta perder la razón. Temas fuertes como la banalidad de la vida, la muerte y el mas allá. Temas complejos como la infertidad y la fecundación in vitro y las emociones que desbordan y enferman. Lindo escrito. Muy japones.




Rossana Cabrera:
Lo compré en la pasada feria del libro de Montevideo, en un stand de ofertas de Alfaguara. Me suele gustar la literatura oriental (la uruguaya y la asiática), pero el motivo de compra de este libro fue la tapa y el título. Sin saber ni de que iba, ni quien era el autor, ni tener referencias de ningún tipo, fui seducida por el libro-objeto.
Leído y terminado puedo decir que me encantó. Me entretuvo, me hizo pensar, me angustió, subrayé frases y lo cerré con esa sensación que te producen los libros que se quedan contigo para siempre.
¿Es un libro recomendable a todos? No, sólo para quienes disfruten de esa cosa de emociones contenidas de los personajes orientales (como lo describió Giovanna hace unos días reseñando otro).

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