Mi madre sabe que me gusta leer.Y como sabe cuando va a remates, a ferias (rastros), a lugares de cachivaches y ve libros, me los compra. Y viene tan contenta con sus "hallazgos" a precio de ocasión. Así he recibido desde un tratado sobre el Código Civil de hace 70 años hasta las novelas más innombrables. La última vez que fui a verla me apareció con éste y aunque el escritor me suena y hasta tengo otro para leer del mismo, lo empecé con temor.
Pero me gustó mucho. Es sencillo y bien escrito y engancha desde la primera página.
Y sin querer queriendo, mi madre le embocó, hago raya en la pared y cruzo los dedos para los próximos.
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